Compartamos la Palabra que recibieron los inmediatos seguidores de Jesucristo y seamos también nosotros anunciadores de la Buena Nueva
martes, 24 de junio de 2014
miércoles, 11 de junio de 2014
HACER TEOLOGIA
EN EL LIBRO TENSIONES Y CONFLICTOS DE LA TEOLOGIA EN SU HISTORIA,
Fray
Adolfo presenta toda una panorámica de gran aspersión que navega desde la
Teología Ortodoxa Oriental allí destaca los aportes de la teología Alejandrina mencionando a Orígenes
(185- 254) quien constituye el primer modelo de una teología científica, con
esto combate a los gnósticos con su obra sobre
los primeros Principios, toca el problema del mal, el lugar de la materia
en el plan divino, la voluntad libre, la justicia divina, Etc. A esta escuela alejandrina también pertenecen
Atanasio( 373) Dídimo de Alejandría ( 398), Cirilo de Alejandría (444), Los
Padres Capadocios y el Concilio de Constantinopla (381) El hereje de la época
es Arrio.
La Escuela de la Teología
Antioquena, caracterizada por su racionalidad y Aristotelismo, hace su énfasis
en la humanidad de Cristo su representantes son
Eustacio de Antioquia (340), San Juan Crisóstomo (407) y teodoreto de
Ciro (458) sus contradictores son el Nestorianismo y la teología de Pablo de
Samosata.
También
hace un recorrido somero por los aportes de la teología Bizantina y la Teología
rusa, para entrar de lleno a la teología Católica Occidental-Latina.
Encontramos
la Teología Agustiniana
San Agustín de Hipona (354-430) cuya teología es Personalista, antropológica, histórica,
trágica, existencia, es la Teología en el pleno sentido de a palabra, es el
drama de las relaciones del hombre con Dios, es también la expresión de un
abismo inmenso que abruma al ser humano, abismo marcado por el pecado, el
hombre al apartarse de Dios ha pecado y por esto llega a la mentira, por eso
dice ‟ Busca cual es lo propio del hombre y hallaras el pecado, busca cual es
lo propio del hombre y hallarás la mentira”.
Pero no todo es tragedia, también el Obispo de Hipona nos muestra las delicias del amor de Dios, las
maravillas de las relaciones personales entre Dios y el Hombre, es una teología
concreta, inductiva y practica.
TEOLOGIA FRANCISCANA
La describe como
aquella que brota del misterio del Crucificado, la teología franciscana tiene
un gran conflicto con la razón, es practica, concreta, pero también
conflictiva, cuestionadora y trágica, es arraigada en la reflexión teológica de
san Agustín, también inspirada por los aportes de Olivi, Escoto, Ocam y San Buenaventura. Dos dogmas fueron defendidos y promulgados en esta teología
franciscana y ellos son: la Inmaculada concepción de María y la Infalibilidad
Pontificia. San Buenaventura (1274) es
el principal representante del pensamiento Franciscano, para El, Cristo ocupa
el centro en todas las cosas, es el punto focal de: la metafísica, la realidad
matemática, la física, la lógica, ética, política y del orden teológico
lunes, 9 de junio de 2014
¿Qué y
quiénes de los escritos Joánico son principios orientadores, articulantes al
paradigma de una humanidad dignificante en América Latina?.
Cuando
nos acercamos a la experiencia bíblica nos llevan inicialmente por el mágico
mundo del génesis que con sus inicios nos muestran una divertida y fantástica
realidad donde Dios habla con el hombre, (Gn 2,16) y le provee sustento, es su
creador, su padre, su amigo, y esto es bonito y divertido. Pero mientras vamos avanzando por el inmenso,
impasible y tranquilo océano de la palabra
nos vamos encontrando con diversas comparaciones, realidades que son
composición del autor que quiere desde la analogía, la comparación o la
imaginación recrear un acontecimiento que llena de sentido el pueblo, así no lo
haya vivido en realidad. Son senderos
que de agradable navegación.
La
lírica y la poesía se apropian de un gran trayecto de libro que abrazan con
alabanza las gestas del hombre y acarician con suaves canturreos la sonrisa de
Dios, y vemos como es agradable a Dios la alabanza del hombre, sube hasta Él
como incienso de suave olor.
Esto es enfrentarnos a una
propedéutica bíblica, que con timidez nos va absorbiendo y con pasión nos va
instruyendo, dejándonos un rico bagaje de conocimientos fusionados con dudas y
asombros, nos abre los ojos ver a un Dios que pelea con el pueblo y aprueba la
muerte de los hombres, que pide en sacrificio al hijo de un hombre a quien le promete larga
descendencia. Que a un hombre paciente
le da y después le quita, pero vuelva a darle mucho más después.
Esto es lo apasionante de entrar
por la puerta estrecha de la Palabra, esto es lo significativo de arriesgarse a
izar las velas que irrumpen en el mar de dudas y se siembran en el terreno
fértil del corazón que acoge la palabra y la deja florecer. Enfrentarnos a las letras de quien fuese
referenciado con el ave de más alto vuelo, nos compromete a batir bien nuestras
alas y tener una visión completa del panorama que describe, porque solo desde
la montaña se observa con plenitud lo pequeño de algo que nos parecía inmenso.
Queremos centrar nuestra
reflexión en San Juan para responder a la pregunta problema porque en este
evangelista vemos desde la perspectiva Cristológica y Antropológica algunos principios orientadores a una
humanidad dignificante en América Latina, que bajo la inspiración de una buena
reflexión ayudarían a entender lo que nos dice Aparecida al presentar una
situación sociocultural en la que impactan; la globalización, el cambio de
época, el uso indebido de la ciencia y la técnica, la colonización cultural y
el ávido mercado que traspasa las fronteras de lo necesario para anclarse en el
desaforado esquema de consumo[1].
[1] V conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, (2007) aparecida Numerales 43 al
51.
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